Las alergias más comunes en gatos son:
- Alergia a la saliva de la pulga.
- Alergias alimentarias.
- Atopias (alergias inhaladas).
Estas tres enfermedades tienen síntomas muy parecidos, especialmente el picor.
Aunque el animal que es alérgico siempre lo va a seguir siendo, a veces presentará picor y rascado (con lo que se lesionará la piel y se arrancará el pelo) y otras veces no.
Esto depende de factores como:
- La cantidad de alergenos: si el paciente es atópico, estará peor cuando haya más polen en el ambiente, por ejemplo en primavera.
- La asociación de otras alergias: un paciente que es alérgico a las pulgas, es fácil que también lo sea al polen o a algún alimento.
- La asociación de otras enfermedades: las infecciones de piel ayudan a que los gatos alérgicos se rasquen más.
- Otros factores: el calor, el estrés... ayudan a que el paciente se rasque más.
Algunos conceptos importantes a la hora de tratar a un gato alérgico:
Es muy común que un mismo individuo padezca más de una enfermedad alérgica.
Las alergias a los alimentos se diagnostican muy mal por análisis de sangre, por lo que lo mejor es someter al paciente a una dieta hipoalergénica.
No hay ninguna medicación que cure las alergias.
¿Qué podemos hacer, entonces, para tratar a nuestro gato alérgico?
Utilizar todas las armas que tenemos a nuestro alcance. Esto es:
- Realizar un buen control de pulgas durante TODO EL AÑO. Si nuestro gato es alérgico a la saliva de la pulga, solo con que le piquen una vez, desarrollará un cuadro de picores y lesiones en la piel que le durarán días o semanas.
- Administrar una dieta hipoalergénica: las mejores son las dietas comerciales que están hechas a base de proteinas hidrolizadas.
- Administrar ácidos grasos: se ha demostrado que los ácidos grasos tiene un efecto antiinflamatorio sobre la piel. Esto ayuda a controlar la inflamación y el picor en animales alérgicos.
- Evitar o controlar infecciones de piel, heridas, otitis...
- Utilizar medicamentos que disminuyen la respuesta alérgica.
Si a pesar de todo, los síntomas de picor, pérdida de pelo, costras, infección… persisten durante 6 meses, entonces se recomienda hacer una inmunoterapia (vacunas semanales especialmente diseñadas para cada gato, que ayudan a reducir el umbral del picor).