¿Qué es la bronquitis crónica felina - asma bronquial?
Es una enfermedad respiratoria que afecta a los bronquios y a los pulmones, no dejando que el gato respire y oxigene normalmente.
Se da especialmente en gatos adultos jóvenes.
Los músculos de los bronquios se contraen y las vías respiratorias se obstruyen (es lo que se llama broncoconstricción).
¿Por qué se produce?
Por un estrechamiento de los bronquios, inflamación y exceso de producción de moco que origina los síntomas y la dificultad respiratoria.
Se desconoce exactamente la causa. Se relaciona con:
- Contaminantes.
- Agentes infecciosos (bacterias, parásitos, virus…).
- Predisposición genética.
- Polen.
- Reacciones de hipersensibilidad, etc.
¿Qué síntomas tiene?
- Tos
- Dificultad para respirar: en algunos gatos se observan mucosas azuladas.
- Fiebre: a veces se produce por infección bacteriana, pero otras veces se debe a la ansiedad y el aumento del trabajo respiratorio.
- Normalmente el aspecto físico es normal, excepto en bronquitis crónicas, en casos avanzados de infecciones bacterianas o inmunosupresión.
- Sibilancias (sonido agudo al respirar, como un pitido).
- Expectoración de secreciones bronquiales e incluso vómito (en algunos casos se pueden confundir).
- A veces, estornudos, ronquidos ...
¿Qué riesgos conlleva?
Los episodios en los que el gato no puede respirar bien, son cada vez más graves, largos y frecuentes, y empiezan a aparecer lesiones que no son reversibles: enfisema, fibrosis...
Esto, además, suele repercutir en un aumento del esfuerzo que tiene que hacer el corazón para bombear la sangre, por lo que sufrirá una dilatación.
¿Cómo se diagnostica?
Mediante auscultación, radiografía de tórax y análisis de sangre.
¿Cómo se trata?
Si el ataque es agudo, necesitará tratamiento de urgencia intrahospitalario, con corticoides, broncodilatadores y oxígeno.
Una vez en casa, el paciente suele necesitar medicación de por vida.
Conviene eliminar, en la medida de lo posible, el polvo y el humo del ambiente: humo de cigarrillos, pulverizaciones, aerosoles, arena para gatos con polvo...
También es conveniente llevar un buen control con las desparasitaciones y no permitir que el paciente tenga sobrepeso (control de la dieta).