Las cobayas son animales herbívoros originarios del centro y sur de América, por lo que no están acostumbradas a las bajas temperaturas. Las hembras miden unos 20 cm de longitud y pesan entre 800 y 1000 gr. Los machos alcanzarán un peso de entre 1000 gr. y 1500 gr. y una longitud de 27 cm Su vida media es de unos 5 a 8 años
Su carácter, tranquilo y nada violento, hace de este animal una mascota perfecta para la casa ya que, además, su domesticación es muy sencilla y se puede conseguir que obedezca órdenes.
Los machos de cobaya pueden convivir juntos si viven desde jóvenes y no hay hembras en el entorno, ya que los celos provocan enfrentamientos agresivos entre ellos por la dominancia, llegando a hacerse lesiones importantes. En este caso se mantendrán separados los adultos machos. En individuos adultos la convivencia continua entre machos y hembras no está recomendada porque se reproducen de forma continua, lo que conlleva muy peligroso para la salud de la hembra, que al no tener tiempo para recuperarse entre partos, se deteriorará considerablemente, entraña riesgos de la gestación y el parto y se les acorta la vida productiva.
Las cobayas son animales herbívoros 100%, debiendo por tanto, estar compuesta su dieta de al menos un 60% o más de heno aromático de buena calidad.
En la alimentación de las cobayas también se debe introducir alrededor de un 25% de hojas de berros, canónigos, escarola, acelgas, endibia, apio, diente de león, todo bien lavado para eliminar posibles restos químicos y después secarlas cuidadosamente para evitar que nuestro cobaya tenga diarreas. Es importante darle verdura con alto contenido en vitamina C como son el pimiento rojo y verde y el brócoli.
En su alimentación como complemento se introducirá aproximadamente un 10% de pienso enriquecido con vitaminas, a ser posible con aporte extra de vitamina C.
También un 5% en frutas, lavadas, con piel, con poco nivel de azucares, como la manzana y con alto contenido en vitamina C, como pueden ser el Kiwi, melocotón, naranja, mandarina, cerezas, nectarinas, fresas, pera, melocotón, plátano y uvas.
No podemos privar a nuestro roedor de una chuchería de vez en cuando, como pipas de girasol sin sal, por ejemplo. Además el hecho de pelar estas semillas entretiene a nuestro cobaya.