Las conductas de arrastrar y tirar de la correa son más fáciles de prevenir que de tratar aunque pueden ser controladas de manera eficaz con técnicas de modificación de conducta y con el uso de cierto material de adiestramiento.
Lo primero que tenemos que conseguir es la atención de nuestra mascota al salir de paseo y para ello es necesario llevar recompensas que sean especialmente apetitosas para ella.
Si los collares tradicionales no son eficaces (y el arnés de adiestramiento no ha sido suficiente) se puede probar con un dogal de cabeza, que hará que atienda cada vez que tiremos ligeramente de él.
Colocaremos a nuestra mascota a nuestra izquierda, y comenzaremos a caminar a paso normal. Cada vez que se adelante se dará un tirón fuerte y corto hacía nosotros con la orden de “aquí”, “atrás”, o la que se prefiera si ya atiende a otra. No tirar hacía atrás y nunca arrastrarlo, no sirve de nada. El primer día este ejercicio debe durar un mínimo de tres minutos y un máximo de cinco para ir aumentándolo gradualmente a lo largo de la semana.
Nos detendremos cada minuto y le daremos la orden de "sit" o "sienta". Premiaremos la conducta obediente con alguna "chuchería", o con alguna palabra amable.
Si vemos que al principio, nuestra mascota sale muy excitada a dar su paseo, esperaremos entre cinco y diez minutos a que se canse e iniciaremos el adiestramiento después. Esto solo los primeros tres días.
Hay que conseguir que nuestra mascota permanezca pendiente de nosotros de manera constante, evitando distracciones, por lo que en un principio hay que procurar evitar zonas darle un premio de vez en cuando. Resulta útil acariciarle suavemente la trufa con la palma izquierda o bajo la barbilla.
Una vez iniciado el paseo y controlado más o menos el que camine a nuestro paso, comenzar a andar primero en circunferencias dejando a nuestra mascota en el interior y después en el exterior para terminar andando en "ochos".
Cuando se haya dominado la marcha sencilla, comenzar con los cambios de ritmo, deprisa y lentamente, variando de uno a otro con rapidez. Con cada cambio se repite la orden "junto, lado, etc." Y se dará un tirón fuerte y seco si se retrasa o adelanta a nuestro paso y se felicita con caricias y palabras "bien" en cuanto consigue adaptarse a nuestro paso.
Terminaremos cada sesión con una orden que nuestra mascota realice correctamente "sit" por ejemplo, con felicitaciones y recompensa incluso con una sesión de juego.
Si en diez días no se consigue que nuestra mascota aprenda a pasear sin tirar, necesitará una revisión de adiestramiento.